Por Francisco García
La Iglesia Católica se inicia con el Miércoles de Ceniza la preparación para la Semana Santa y la celebración del Misterio Pascual, que implica la transformación de los individuos, buscar que sean más solidarios, acercarse más a Dios.
Según el coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, dijo que el proceso en sí no es lo más importante, sino hacia dónde conduce el proceso de preparación y la celebración del Misterio Pascual.
“Ese Misterio Pascual lo conmemoramos generalmente durante la Semana Santa, que son los acontecimientos de la vida de Jesús más significativo, como son su muerte, su resurrección y naturalmente la institución de la eucaristía, el mandamiento del amor, etcétera”, dijo el padre Rosario.
Sostuvo que la Iglesia no sólo celebra la Semana Santa ya que esta es un punto de llegada que inicia otro período que es el período pascual que dura cincuenta días. Durante esos cincuenta días la Iglesia Católica celebra la Pascua.
Lo principal para la Iglesia Católica no es la celebración de la Cuaresma, la celebración el Ministerio Pascual o la celebración de la Pascua, “lo que quiere la Iglesia no es que celebremos estas fechas, sino que aprendamos a vivir nuestras vidas en una permanente preparación, conversión y en una permanente celebración del Ministerio Pascual, es decir, de la Muerte y Resurrección del Señor resucitado porque en fin lo que interesa es la persona de Cristo resucitado”.
El padre Luis Rosario dijo que los católicos celebran todo el año al Cristo resucitado y que lo que predican es la Pascua del Señor y que por ello hacen tanto hincapié en lograr que la comunidad cristiana y el pueblo en general sea evangelizado y llevarle el mensaje a todo el que quiera.
“En definitiva la Iglesia tiene la misión de llevar el mensaje y por eso, entonces, le da importancia a la Cuaresma, como un tiempo de conversión, de oración, como de salir un poquito de la rutina en la que muchas veces estamos sumergidos todo el año, de defectos, de maldades, de situaciones no apropiadas para los seres humanos, de pecado y de falta de solidaridad entre los seres humanos porque lo principal es el amor”, enfatizó.
Llamado a la población
El padre Luis Rosario dijo que la Iglesia Católica no es la única que tiene un mensaje para la sociedad, aunque asegura que su mensaje es un mensaje de vida, pero respetan también las otras formas de pensar.
Pidió respeto a la parte de la población que se entrega a las actividades cristianas, “primero no burlarse de las cosas sagradas, segundo en la medida de las posibilidades reservar los espacios para otras cosas, sin dañar los espacios sagrados, como son los templos”.
Dijo que existe una tendencia a contraponerse a los valores que la Iglesia representa.
Por Marisol Aquino
En las diferentes confesiones cristianas, la Semana Santa recuerda a los fieles de esas iglesias los últimos momentos de Jesucristo, hijo de Dios, precursor y figura central del cristianismo.
Por tal razón, en las actividades litúrgicas, rituales, penitencias y procesiones de sus seguidores no se hace más que conmemorar su sacrificio de dar su vida por la redención del pecado del hombre, viacrucis que se inició en el momento que el también llamado Mesías entró a Jerusalén a celebrar allí la fiesta de Pascua Judía.
Según los evangelistas, Jesús entró a lomos de un asno, cumpliéndose la profecía de Zacarías.
Dicen que inmediatamente se dirigió al Templo de Jerusalén y expulsó de la “casa de Dios” a los cambistas y a los vendedores de animales para sacrificios rituales.
En la noche de Pascua, que es en la que los judíos conmemoran su liberación de Egipto, cenó con los apóstoles en lo que la tradición cristiana llama la Última Cena y en donde les anuncia a sus seguidores que sería entregado por uno de ellos, enjuiciado, azotado y crucificado.
Sin embargo, tomó pan en las manos, diciendo "tomad y comed, éste es mi cuerpo" y, a continuación, cogiendo un cáliz de vino, dijo: "Bebed de él todos, porque ésta es la sangre de la Alianza, que será derramada por la multitud para la remisión de los pecados".
¿Traición o cumplimiento de una orden?
Los evangelistas acusan a Judas como el traidor por haber revelado al Sanedrín dónde podían capturar a Jesucristo. Estudiosos de la Biblia han negado esa versión, entre ellos el escritor dominicano Juan Bosch, en “Judas el Calumniado”, publicado por primera vez en 1954.
Bosch concluyó en su ensayo que el acusado como mayor traidor de la historia fue el discípulo de más confianza de Jesús, quien lo nombró incluso tesorero del grupo de sus seguidores, lo que despertó la envidia de sus compañeros.
También el autor dominicano, Marcio Veloz Maggiolo, en su obra Judas (1962), cita unos documentos a los que tuvo acceso y que resultaron ser una carta de Judas a su padre y otra misiva de su hermano Moabad, las cuales indicaban que el Hijo de Dios había insinuado a Judas que lo entregara.
En el 2006 se confirma esa versión al darse a conocer el Evangelio de Judas, del cual no hacen mención los libros sagrados. Según este texto, el propio Jesucristo pidió a Judas que lo entregara, cumpliendo el discípulo la orden como supremo acto de obediencia.
Para elegirse fecha de la celebración
La fecha sobre cuándo debía celebrarse la Semana Santa se decidió en el Concilio de Nicea I (en el año 325), pero las diferencias entre la Iglesia de Roma y la de Alejandría obligaron al monje matemático Dionisio el Exiguo convencer de las bondades del cálculo alejandrino unificándose el cálculo de la Pascua Cristiana.
Según Wikipedia, Se decidió que la “Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera y se debe calcular empleando la luna llena eclesiástica ; sin embargo, ésta casi siempre coincide con la Luna llena astronómica, de modo que para efectos de cálculo es generalmente válido emplear la más tradicional definición astronómica. Por ello puede ser tan temprano como el 22 de marzo, o tan tarde como el 25 de abril”.
Los primeros cristianos, que eran judíos, celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica de la Pascua Judía, pero desde el primer Concilio de Nicea los cristianos separaron la conmemoración de la Pascua Judía de la Cristiana, quitándole los elementos hebreos.
No obstante, dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea.
Esta fiesta determina el calendario móvil de otras fiestas: así la Ascensión (el ascenso de Jesús al cielo) se celebra 40 días después de Pascua, y Pentecostés 10 días después de la Ascensión. La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos (que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén). La Octava de Pascua (popularmente conocida como «semana de Pascua») es la semana que sucede a este Domingo de Pascua (o Domingo de Resurrección). El tiempo pascual o tiempo de Pascua designa, en la liturgia católica, las semanas que van desde el Domingo de Resurrección hasta el de Pentecostés.
La Iglesia Católica inicia sus actividades el Jueves Santo con dos grandes celebraciones:
- La renovación de los votos de los sacerdotes, en torno al obispo. Al mismo tiempo el obispo bendice el óleo, que es el aceite que se usa en los bautizos, confirmación, ordenación sacerdotal, unción de los enfermos. (Jueves Santo en la mañana)
- La conmemoración de la Ultima Cena. Recuerdo de la institución de la eucaristía y se recuerda el lavatorio de los pies. (Jueves Santo en la tarde)
El Viernes Santo tiene una única celebración litúrgica, aunque hay otras celebraciones de tipo piadosas:
- La adoración de la cruz, entre tres y cuatro de la tarde, porque a esa hora murió el señor Jesucristo.
- La Celebración de las Siete Palabras
- Un viacrucis por las calles
El Sábado Santo no hay liturgia oficial de la iglesia hasta la media noche:
- Misa de la media noche y el algunos lugares celebran hasta el amanecer
El Domingo de Pascua o de Resurrección
- Se celebra la resurrección de Jesucristo
