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miércoles, 6 de abril de 2011

RD y su adaptación al cambio climático (2)

"Es necesario crear en el hogar la mente de cambio climático, la gente tiene que exigirle al Gobierno que le facilite programas para incentivar la adaptación a cualquier nivel, a escala país" (J. Rieger)

Por Yaniris López

Optimizar los recursos
Rieger sugiere a las autoridades gestionar mejor los recursos hidráulicos.
“El agua de la superficie viene de las montañas, pero estamos cortando los árboles para dedicarlas a la agricultura, en vez de extender los servicios de las cuencas y mejorar la agricultura con esa agua. Podemos hacer una comparación entre la demanda de agua y la capacidad de producir agua que tienen las montanas ahora y la que tendrán en 20 ó 50 años y planificar en base a ello, podemos trabajar para medir la eficiencia del uso del agua en la agricultura, en las casas, en la industria; podemos crear un sistema de aguas residuales y procesadas que, aunque no estén totalmente limpias, sirvan para reciclar y usarse en la agricultura y en los campos de golf. Tenemos mucha agua dulce perdida que va al mar y que podíamos usar, el Gobierno puede crear incentivos para este tipo de cosas”.
El biólogo recomienda tomar en cuenta el cambio climático incluso en los proyectos de reforestación, de manera que sean ejecutados en aquellos lugares factibles de cambios.

El importante granito de arena personal

Cada quien en su vida cotidiana puede empezar a adaptarse al cambio climático, dice Rieger. En la casa, en la oficina, en la calle.
“Podemos empezar con el uso del agua. Estamos mirando un futuro con menos agua, hay que ajustarnos a este futuro, podemos usar menos agua en las cosas que hacemos cada día; si cada persona lo hace, es un aspecto importante. Por otro lado es necesario crear en el hogar la mente de cambio climático, la gente tiene que exigirle al Gobierno que le facilite programas para incentivar la adaptación a cualquier nivel, a escala país: en el hogar, en la calle, en la agricultura, en los negocios”, señala Rieger.
Cualquier cosa que una persona pueda hacer en la casa para reducir el uso de agua y para reciclar es importante, opina.

Otras sugerencias : “No construyamos cerca del mar, pensemos en la elevación de las aguas, no destruyamos los manglares. Una cosa que los municipios pueden hacer es tomar parte de los subsidios para crear planes de planificación y sentirlo como una responsabilidad”, termina Rieger.

Un trabajo por la conservación
The Nature Conservancy (TNC) es una organización internacional que trabaja por la conservación de la naturaleza y los recursos naturales. Tiene su sede en EE.UU. y representación en 80 países.
Eddy Silva, ecuatoriano radicado en el país y especialista en ecoturismo de TNC para el Programa del Caribe Central, que incluye a Dominicana, Haití, Cuba y Puerto Rico, señala que este programa se especializa en la protección de áreas protegidas marinas y otras zonas sensibles e importantes para la conservación.
“Ofrecemos propuestas de mecanismos de sostenibilidad financiera para las áreas protegidas, el turismo, el cambio climático y la pesquería. Localmente trabajamos con socios y ONG de conservación como Fundemar, el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse) y Pronatura. Cuando encontramos vacíos en las capacidades traemos expertos para fortalecer las capacidades locales”, dice.
Durante 10 años, TNC ha realizado investigaciones locales en las montañas de la cordillera Central, en Samaná y en los parques nacionales del Este y Valle Nuevo. Su estudio sobre áreas protegidas ayudó a las autoridades a identificar zonas vulnerables y a aumentar el sistema de áreas protegidas marinas del país.
La USAID dispondrá de fondos para trabajar en el país la adaptación al cambio climático. "Jim Rieger está preparando un programa de capacitación para tomadores de decisiones en el Gobierno sobre el tema", adelantó Eddy Silva.

RD y su adaptación al cambio climático

RD y su adaptación al cambio climático

Advertencia de los expertos: “Tenemos que prepararnos para ver más desastres, huracanes, inundaciones, hambre y enfermedades”"
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Por Yaniris López

Jim Rieger, director de Adaptación al Cambio Climático para Latinoamérica de la organización The Nature Conservancy (TNC), y Eddy Silva, especialista en ecoturismo del Programa del Caribe Central de esa organización, alertaron sobre la importancia de que en el país se ponga énfasis en las inevitables consecuencias que tendrá para la sociedad dominicana el cambio climático y en la necesidad de crear programas de adaptación.
Ambos consideran que, pese a los esfuerzos que se hacen para interesar a la población, el tema se maneja de manera genérica y no a nivel de país. Los especialistas ponen énfasis en la diferencia entre mitigación y adaptación al cambio climático como dos términos imprescindibles para entender el tema.
Rieger explica que el cambio climático es el resultado de los gases invernadero en la atmósfera y el más común es el dióxido de carbono (CO2). En ese sentido, hay básicamente dos formas de enfrentarlo: la mitigación, que se logra al reducir las emisiones de CO2 y que involucra el secuestro de CO2 en los bosques y el uso de energía limpia; y la adaptación, es decir, reconocer que el clima va a cambiar, que impactará a la sociedad y que hay que habituarse a esos cambios.
Hemos gastado mucho tiempo en negociaciones y proyectos de mitigación pero no en la adaptación. Nos enteramos que el clima va a cambiar pero como no estamos haciendo progresos rápidos en mitigación sólo queda adaptarse”, dice Rieger.

Adaptarse
Silva indica que el cambio climático es inevitable: va a subir el nivel del agua, va haber menos lluvias y la temperatura se elevará. ¿Qué podemos hacer al respecto?, se pregunta. “Desarrollar estrategias para adaptarnos a eso, aprender a vivir con menos lluvia, con menos agua potable. En vista de que el proceso de mitigación es un proceso costoso, de años, de que nadie quiere ceder, tenemos que prepararnos para los desastres, para ver más huracanes y tempestades, más inundaciones, más hambre y más enfermedades. Lo que tenemos es que crear estrategias para ver cómo nos adaptamos a ese mundo. Es una mala noticia pero hay que enfrentarla. Tenemos que despertar el interés de la gente y decirle que el cambio está aquí, que dentro de 10, 20 ó 50 años todo será diferente y tenemos que ir adaptándonos a esa nueva realidad”, responde.

Más y mejores informaciones
A las autoridades les está costando involucrar e interesar a la población en el tema del cambio climático. Tal vez se deba, indica el especialista en ecoturismo y coordinador de la Alianza Dominicana para el Desarrollo del Turismo Sostenible (DSTA/USAID), Eddy Silva, a que muchas personas creen que los recursos nunca se van a agotar.
“Pero ya no es un asunto de volver al verde porque es un tema bonito y está de moda, es que el tope verde va a desaparecer. Puede que ahora estés sembrando sobre futuros fondos marinos”, explica. Tanto Silva como el experto en adaptación climática Jim Rieger coinciden en que la principal amenaza para la isla es la elevación del nivel de las aguas del mar. “En proyecciones para el 2100, se elevarán aproximadamente un metro, por lo que se espera que desaparezca el 14% del área costera, y el 95% de nuestras estructuras hoteleras está en ese por ciento. Son predicciones, como pueden llegar a un metro pueden llegar a 50 centímetros, de todas formas nos va a afectar”, indican.
Otras amenazas, sigue Silva: “La temperatura subirá 3.5 grados centígrados para el 2100. Tendremos menos agua potable y menos condiciones para la agricultura y los huracanes serán más intensos”. Como muchos podrían pensar que el 2100 está muy lejos, Rieger advierte que, aunque no pueden proyectar con exactitud cifras y datos, los cambios ya se están viendo y serán irreversibles.

Recomendaciones
“Lo que tenemos que hacer es planificar por tantos años en esta dirección y ver qué podemos hacer”, señala Rieger. Para empezar, asegura que el país necesita mejorar sus programas de comunicación. “La gente tiene que entender qué es el cambio climático, necesita más información. Posiblemente hay una percepción de que ya tenemos la información pero no, necesitamos la información a nivel del país, tenemos mucha información a nivel del mundo, pero necesitamos información de aquí, conocer cuáles son los puntos más vulnerables de la isla”.
En República Dominicana, dice señalando un mapa, la zona Este es la más vulnerable si sube el nivel del mar, debido a que es un área poco montañosa y con ecosistemas costeros frágiles. “Las montañas peligran pero no cambiarán tanto como en el Este, donde es necesario hacer un programa para preservar y maximizar los beneficios de la naturaleza porque después de ciertos extremos de clima posiblemente vamos a perder mucho por aquí”.

Quisqueya Verde protege cuencas hidrográficas con jornadas de plantación de árboles

Quisqueya Verde protege cuencas hidrográficas con jornadas de plantación de árboles

Zona boscosa.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Plan Nacional Quisqueya Verde planta millones de árboles cada año a través de las brigadas dirigidas por mujeres en diferentes poblaciones, fortaleciendo la población boscosa en las 106 cuencas hidrográficas del país y las áreas verdes municipales.

En el país se plantan cada año millones de arbolitos en las cuencas alta, media y bajas de los principales ríos del país, y millones más en áreas verdes municipales.

Los frutos de decenas de millones de árboles plantados en los últimos 14 años se pueden apreciar en los bosques formados en Loma Almedio, en La Cumbre, Bonao; Loma Comadreja, Monte Plata; La Colonia y Guineal, provincia Duarte, entre las más de 100 zonas montañosas, donde se lleva a cabo la reforestación.

Actualmente hay más de tres mil dominicanos dedicados de lunes a viernes a los trabajos de reforestación en más de 300 brigadas diseminadas por toda la geografía nacional.

Para la reforestación se está produciendo más de 10 millones de arbolitos en sistema nacional de producción de plántulas cada año, a los cuales se le suman más de 9 millones contratados en el sector privado.

Unas 32 brigadas laboran en la línea fronteriza a ambos lados de las dos República Dominicana y Haití, las cuales plantaron en el año 2010 más de 3 millones de arbolitos, unos seis árboles por minutos.

El Plan Quisqueya Verde tiene en todas las provincias del país proyectos o áreas de reforestación donde se evidencia un gran éxito en la plantación y el crecimiento de los árboles.

En casi totalidad de las 106 cuencas hidrográficas de la nación dominicana han laborado las brigadas de reforestación bajo la metodología Quisqueya Verde.

El proceso de reforestación en el país se inició el 21 de marzo de 1997, cuando fue establecido por decreto el Plan Quisqueya Verde.

Sur Futuro inicia plan de educación “Siembra Saber”

Sur Futuro inicia plan de educación “Siembra Saber”

En una primera etapa busca alfabetizar más de 10 mil jóvenes y adultos del Sur y del Este

Escrito por: Fior Gil

La Fundación Sur Futuro entregó ayer RD$18,189,774 a 15 organizaciones sin fines de lucro como primer desembolso para el programa de alfabetización “Siembra Saber”.

El plan, que es una iniciativa de la Fundación Sur Futuro cuenta con el apoyo de instituciones públicas y privadas y fue presentado en noviembre en el Palacio Nacional. Tiene como propósito alfabetizar a jóvenes y a adultos.

“Con este primer desembolso Sur Futuro contempla alfabetizar a más de 18 mil jóvenes y adultos de las regiones Sur y Este, afirmó la presidenta de la fundación”, Melba Segura de Grullón.

Beneficiados. Las organizaciones que recibieron los recursos son: las asociaciones, para el Desarrollo de San José de Ocoa, de Ayuda Social, Ecológica y Cultura, los centros, de Desarrollo Sostenible, de Investigación y Apoyo Cultural, de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer y el Consejo de las Cuencas Altas de la Presa de Sabana Yegua.

También los equipos, de Educación Mujeres Raíces, de Educación Popular y Comunicación Alternativa, Escuela Taller Jóvenes en Desarrollo, las fundaciones, Central Barahona, de Desarrollo Azua, San Juan y Elías Piña, Pringamoza, Sur Futuro, Patronato Benéfico Oriental y la Universidad Central del Este.

Segura de Grullón, presidenta de Sur Futuro, y la ministra de Educación, Josefina Pimentel, quienes encabezaron el acto en el cual pronunciaron discursos con los que resaltaron la importancia del programa Siembra Saber. La actividad tuvo lugar en el salón La Esperanza de la fundación.

Segura afirmó que la fundación y un grupo de empresarios e instituciones públicas se unieron para contribuir con la superación del analfabetismo en el país.

Segura de Grullón agradeció el apoyo del Banco Ademi, Banco Popular, Cemento Colón, Central Romana, Claro, la CDEEE, la Constructora Norberto Odrebrech, Generación Hidroeléctrica Dominicana, la Fundación Inicia y Fundación Orange, quienes hicieron posible la entrega del primer desembolso ascendente a RD$18,189,774 para el programa, con un alcance de 11 provincias, ocho en el Sur y tres en el Este para desarrollarse en 50 barrios, 40 bateyes y 75 comunidades.


Sellan el escape radiactivo de la central japonesa al mar

Sellan el escape radiactivo de la central japonesa al mar


TOKIO — Los operarios consiguieron sellar una fuga de agua altamente radiactiva al océano frente a la accidentada central nuclear de Fukushima (noreste de Japón), pero los vertidos voluntarios continuaban este miércoles y aumentaban el riesgo de contaminación de la cadena alimentaria marina.

Esta ha sido la primera buena noticia buena en casi cuatro semanas para Tokyo Electric Power (TEPCO), el operador y dueño de la central nuclear Fukushima Daiichi (Nº 1) gravemente dañada por el sismo y el tsunami del 11 de marzo.

Sin embargo, se detectó plutonio en cantidad ínfima en el suelo en cuatro lugares de la central de Fukushima, por segunda vez en algunos días, anunció TEPCO.

Además, TEPCO considera inyectar nitrógeno en el reactor 1 para evitar una posible explosión causada por la acumulación de hidrógeno, según anunció el miércoles.

Los expertos presentes en la central temen que la cantidad de hidrógeno siga aumentando hasta provocar una explosión por contacto con el oxígeno en el aire.

El accidente ocurrido en Fukushina, el más grave desde el ocurrido hace 25 años en Chernobyl, le va a costar muy caro a la primera empresa eléctrica de Japón en términos de indemnizaciones a las personas y empresas de esa región del noreste.

La acción de TEPCO, que el martes registró su nivel más bajo histórico, perdió el miércoles 6,9% a 337 yenes, volviendo a caer a su más bajo nivel en el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio.

Por otra parte, los medios de comunicación japoneses afirmaron el miércoles que TEPCO pagará un millón de yenes (8.300 euros) por hogar para indemnizar a las miles de familias que fueron evacuadas por vivir en las inmediaciones de la central nuclear.

Después de varios días de esfuerzos infructuosos para taponar una brecha de 20 cm en una fosa técnica situada al borde del océano Pacífico, los técnicos de TEPCO encontraron la solución el martes a base de inyectar en el suelo cristal soluble (silicato de sodio), un agente químico que tiene la propiedad de solidificarse al entrar en contacto con el agua.

"Los obreros confirmaron a las 05H38 (20H38 GMT del martes) que el agua había dejado de escapar de la fosa", declaró TEPCO.

Un volumen importante de agua muy contaminada, proveniente del reactor 2, escapaba día y noche de esa fosa, a un ritmo estimado en siete toneladas por hora. Esta fuga motivó un aumento importante del índice de yodo 131 radiactivo en las muestras de agua marina cerca de la central.

El riesgo de contaminación del medio marino no está descartado, subrayan los expertos.

Las operaciones de vertido al mar de 11.500 toneladas de agua ligeramente radiactiva, según TEPCO, continuaban este miércoles por tercer día consecutivo delante de la central, a solo 250 km de la megalópolis de Tokio y de sus 35 millones de habitantes.

La evacuación de esta agua al océano, donde los elementos radiactivos deben diluirse, es necesaria para liberar unas cubas de almacenamiento y llenarlas de agua altamente radiactiva que se acumuló en las instalaciones y galerías técnicas de los reactores 2 y 3.

Esta agua contaminada contiene yodo 131, cuya duración de vida se reduce a la mitad cada ocho días, y sobre todo cesio 137, que permanece activo decenas de años.

Los expertos temen que la cadena alimentaria marina se contamine a partir del plancton que consumen los peces.

Para tranquilizar a la población, el Gobierno fijó un índice máximo de radiactividad para los productos del mar, similar al establecido para verduras y legumbres.

Más allá de 2.000 becquereles/kg para el yodo 131 y 500 becquereles ara el cesio 137, el pescado será considerado impropio para el consumo.

Los vertidos masivos de agua contaminada al mar pueden pesar en las exportaciones japonesas de productos frescos.

La India decretó el martes una prohibición total de las importaciones de productos alimentarios japoneses por espacio de tres meses, eventualmente prorrogables. Este país es el primero que adopta una decisión de este tipo.

China, Taiwán, Singapur, Rusia y Estados Unidos limitaron sus prohibiciones a productos provenientes de ciertas regiones de Japón.

La Unión Europea, que el 24 de marzo introdujo controles para la entrada de productos procedentes de esas regiones, decidió bajar el nivel de radiactividad autorizada y se alineó con las normas también muy severas de Japón.

La UE aplicaba hasta ahora los límites de radiactividad fijados en 1987, después de Chernobyl.

En la central de Fukushima, los técnicos seguían esforzándose por restablecer la alimentación eléctrica y circuitos de refrigeración, condición indispensable para impedir que las barras de combustible se fundan y el consiguiente cataclismo nuclear.

Mientras tanto, tienen que seguir inyectando todos los días centenares de toneladas de agua en los reactores y piscinas de combustible usado para mantenerlos a una temperatura aceptable, un "lavado" que causa enormes inundaciones de agua contaminada en los edificios y galerías técnicas subterráneas.